A mis queridos lectores:


Después de una larga creación para finalizar el nuevo proyecto I.Bck, o llevarlo a un campo abierto donde la visibilidad de mis escritos sea de mayor amplitud, con el fin de expandir mi palabra, sin importar el núcleo o las diferencias que se nos imponen. Me dirijo a ustedes, para agradecer la oportunidad de hacer oír lo que añoraba hablar y detesté callar.

Jenya I.Bck

viernes, 12 de marzo de 2010

Los hormigueros


Estimados lectores:
Después de un periodo de reflexión que ha abarcado casi siete meses acerca de la fe a la que mi persona espiritual se sujetaba, solo puedo decir que he permanecido durante casi dos décadas ciega, o mi visión únicamente había sido manipulada por lo dominante, la ignorancia presente desde mi llegada al mundo, gente en la que únicamente predominaba una única sola idea.

Una idea fija, desde luego gentiles damas y caballeros no significa la firmeza sino el conformismo de no permitir dudas, que nos hagan cambiar de opinión o transformarnos de forma perfectible, lejos de lo material y físico del hombre.

Estoy hablando de mi historia como miembro de la Santa Iglesia Apostólica Romana, y en otro capítulo expondré las razones que se habrán mencionado oído o leído sin darse cuenta de la enredadera de traiciones y atrocidades contra la humanidad que se nos han olvidado a los católicos cada vez que pisábamos una iglesia.

No obstante esta serie de datos en los que empezaré a trabajar para exponerlos , ustedes mismos harán la balanza entre la fe que ha surgido por las preguntas que nos hemos hecho desde la primera aparición del hombre, que explica la ciencia hoy en día, esta fe que se ha convertido en un fanatismo sin importar los ajenos a la Cristiandad.

Tal vez nunca podría haber notado estos ``pequeños´´detalles sola, he necesitado sobre todo a mi mejor mentor y aliado, lo cual hasta el último día de mi vida siempre estaré agradecida y no dejaré ni un segundo de admirarlo y escucharlo con asombro, igual que un niño con las historias de su abuelo.

Retomando el tema, la fe no deja de ser tal vez la parte más misteriosa del hombre, ese aliento abstracto que ha sustentado en la desesperación en la agonía, en los grandes proyectos, los buenos y muy presente en la muerte. La creación de la presencia superior, de la que todos se han aprovechado para hablar en su nombre y guiar a los ciegos con la bonita palabra.

La humanidad demostraba ser inteligente, pero a mi manera de ver, que sería desde un pequeño avión, estaré únicamente filmando un hormiguero de personas que se mueven casi en el misma dirección buscando los alimentos para los inviernos fríos. Hacen para no temer, siguiendo una moral y una ética que no ha sido más que inventada. Que ni siquiera lo escupió el mar como para afirmar divinidad.

El no abrirse a las posibilidades ni tener la menor intención por dar un giro a la vida por comodidad nos ha hecho conformistas e ignorantes, así como un círculo vicioso nos introducimos en un rebaño guiado por un astuto del que jamás saldremos, esos que hacemos el intento se nos tacha de locos, de infames y violadores del código ético moral, revolucionarios y rebeldes sin causa, la única acusación que tengo en mente contra esas características frente a los líderes de masas es : El inconformismo, lejos de los hormigueros que viven para subsistir.

Como mujer tal vez lo que yo pueda decir o hacer saber no será muy oído, pronto me cortaré el cabello y vestiré como un señorial y me haré llamar Augusto para que me escuchen aunque invada de humo de puro habano a los oyentes.

Tal vez el día que perezca leerán mis escritos, el día que perezca que ya no pueda hablar más. Como ha pasado con los muertos que nunca han vivido en vida y viven cada vez que los leemos.

La melancolía que me produce al ver la necedad diaria de los tercos aferrados a su idea, que mi mentor explota cada vez que me pongo de la misma manera que los feligreses sujetos a algo que no se puede ni demostrar que no es físico ni natural que no nos hace más hombres.

Yo nunca quise seguir a los demás, porque no era el sentido de mi vida, o al menos no encontré mi carril en este mundo de ciegos, así permanecí sentada en el comienzo del trayecto de las masas, esperando a que alguien me hiciera seguir por un motivo que valiera la pena, o que me aniquilaran como el obstáculo, afortunadamente mi maestro mentor y protector me hizo dar marcha atrás para tomar el camino de la verdad.

No existe la ceguera ni la ignorancia sino hormigueros eternos- Jenya I.Bck