A mis queridos lectores:


Después de una larga creación para finalizar el nuevo proyecto I.Bck, o llevarlo a un campo abierto donde la visibilidad de mis escritos sea de mayor amplitud, con el fin de expandir mi palabra, sin importar el núcleo o las diferencias que se nos imponen. Me dirijo a ustedes, para agradecer la oportunidad de hacer oír lo que añoraba hablar y detesté callar.

Jenya I.Bck

miércoles, 26 de enero de 2011

DOMINGOS DE LUTO:


DOMINGOS DE LUTO:


DOMINGOS DE LUTO

Correr, a la par de las lágrimas del domingo, al mismo compás, puntual, como la necesidad. pero Luzbel, tú mejor que nadie sabes que al llegar esa hora, te suplico una y otra vez, que te quedes aquí conmigo.

En la espera los días se encuentran danzando en círculos ,donde el último segundo te lleva al principio y aunque conozco mi debilidad, esa adicción no perdona ningún instante ,confío en esa línea perfectamente delineada, entre la cordura y la obsesión , trazando un camino limpio hacia a ti.

Los faros te alumbran la carretera a estos brazos eternos, que jamás reprocharán el minuto tarde, si no darán gracias a nuestra suerte, que estás sano y completo, con todas tus facultades para hacerme sonreír siempre.

Te confieso que aquel abismo, en aquella montaña tan alejada de mí, a donde te habías adelantado sin darme aquella mano, que estirabas al cielo buscando incansablemente la gloria, buscaba la manera de llegar a ti, sin que notaras que tan atrás me había quedado, tenía tanto miedo de la confesión, declarar el barco hundido, pero sin bandera blanca… buscar el perdón era un cañonazo a la realidad, más dadaísta que ver a un desdentado y diabético tragando turrón del duro…pero evadir la lógica y dejar fluir esta sangre aprisionada por meses, era por fin dar luto eterno a este orgullo que brota como la lepra, viviendo en la amargura, marginada por mi soberbia.

Luzbel, pieza clave de este enigma, que cargas mi cruz, camina sobre mis clavos, asfíxiame con una mentira dulce si partir deseas, penitente bebe esta sangre que hiciste drenar, verás que amarga no es.


J.I.BCK

lunes, 17 de enero de 2011

A LAS DULCES MUERTAS


A LAS DULCES MUERTAS


Jalisco, a las dos y media de la tarde, en los suburbios de un lugar cuyo nombre no merece ser recordado, un infanticidio estremeció a los vecinos y a las autoridades; no era un simple asesinato, aquello era obra de sangre fría en vulgares mentes imprudentes.

Dos cuerpos yacían sin vida estirados sobre una banqueta, sin la delicadeza previa por parte de los homicidas de salvar los cadáveres todavía calientes, de las miradas morbosas, fotografiando la escena del crimen.

Con los ojos ligaremente abiertos, deslizándose las pequeñas bocas hacia la izquierda, simulaban aquella espera eterna de la clemencia, ni siquiera la resurreción era esperanzadora para los últimos segundos de vida de aquellas niñas de 8 y 12 años, que se desangraban. La incertidumbre entre el umbral de la vida y la muerte las acompañaba, desde el primer grito de horror entre las mujeres de dudosa moralidad del barrio hasta el lamento de los padres de las hermanas, que maldecían y blasfemaban con la respiración entrecortada.




J.I.BCK