LA EPIDEMIA ESPAÑOLA.
Estimados lectores:
Antes de comenzar a blasfemar e injuriar contra lo establecido como es habitual en mi palabra, apostaré mi cabeza al protocolo español si no logro señalar al pópuli la vacuna contra el cáncer monárquico Borbón y socialista del Partido Obrero Español. Ahora ¡callad y escuchad! al liberto que un día fue esclavo de la epidemia española.
Brevemente expondré las incongruencias y la sátiras que lanzaron a la inocencia popular. El 17 de abril del 2004 entró José Luis Rodríguez Zapatero a la Moncloa como presidente, después de prometer a cada obrero fortuna y dicha, pero sobre todo señores míos trabajo, a costa del hundimiento del empresario , entre esto aplaudía a los inmigrantes que salían de su país por condiciones infrahumanas para asentarse en la Nueva España de Zapatero a quitar el privilegio de españoles, la seguridad social e incrementándose el índice delictivo juvenil que diario le costaba la vida o la dignidad a un transeúnte, pero sobre todo promovía la paz vendiendo armamento a Israel, retiró tropas de Irak para colocarlas sobre terreno afgano. La democracia no es un cuento chino, es un cuento de Zapatero el griego, solo hubo democracia en un aspecto negativo, todos nos fuimos de cabeza a la perdición.
Exponiendo a la peste borbónica sin censura, desde el comienzo de su reinado en un próspero y lejano tiempo ,con la muerte de Franco ,florecía el pequeño espíritu libre, nos ha encadenado a la hora de pagar impuestos a una celda inacabable de facturas reales. A cuerpo de rey, el anciano del vientre de su reina ha procreado un sinfín de inútiles, que pura feria nos dan. Los españoles sudan su sobaquillo ocho horas diarias para pagar a duras penas el pan de cada día, el asilo del abuelo, la hipoteca y la nevera casi vacía, con el 19% ,ese I.V.A, que vemos en la sopa aguada de repollo, con los que pagamos la Zarzuela, los viajes, los festines, las joyas reales, las mansiones aquí y allá, el sibaritismo monárquico.
¿Para qué todo esto señores en tiempos de crisis y de desamparo?, ¿para representarnos?, el presidente ejerce ya dicha función aunque vergonzosamente, ¿Para darnos consuelo y aliento?, lo dudo porque ni la Reina, ni el Rey, ni las infantas, ni sus maridos, ni los amantes de todos, ni los hijos, ni los vástagos son capaces de despojarse de ningún bien mueble o inmueble de su infinidad para alimentar a un niño descalzo en las aceras ,hijo del pueblo legítimo español.
¿Dónde está la fraternidad, igualdad y libertad en cada uno de los lemas donde se sientan los principales causantes de la epidemia española. No está, las calles rebosan en desigualdades y enfrentamientos sociopolíticos y socioeconómicos, el enfermizo orgullo y la venganza, pero sobre todas las consecuencias el libertinaje, libertinos como yo, a los que no respetaron su libertad, que salen a las calles en busca de la rebelión protestando por el desequilibrio y el engaño político mientras pisan nuestra bandera de forma humillante.
Esos principios francmasónicos murieron con los grandes llevándose a la tierra húmeda Le Siecle des Lumiers.
¡Viva la Libertad!
¡Viva la III República!
JENYA I.BCK
