DOCTOR, NO SON CELOS MI ENFERMEDAD SE LLAMA AMOR:

DOCTOR, NO SON CELOS, MI ENFERMEDAD SE LLAMA AMOR:

Grito por la desesperación al igual que por placer,
y siento doctor, el pulso desbordante… es de locos, pero excitante.
A cada uno de mis llantos los callo con el aullido,
el aullido ahogado, de estos impulsos que como manada
lo buscan, pero no cesan la caza de los celos cuando parte.

Tengo que confesar doctor, que cuando el deber lo llama,
no comprendo, no quiero conocer la verdad,
prefiero gritarle, pegarle y sentirme herida,
creer que soy abandonada, suponer un desprecio.
para llorar, y así poder ser lo que soy,
una fracasada con una pluma y un papel que escribe para él.
Una mujer que lo llora cuando no está.
Una alcohólica que cuando desaparece bebe litros de whiskey,
pero hago esto doctor, para acercarme al recuerdo y al olvido,
a esta dualidad eterna de un amor adictivo.

Confieso, corro a sus miedos, me gusta el peligro de su mano,
me siento mujer bajo su protección.
Tal vez doctor no sea más que una moneda que no circula,
salvo para pagar, el precio que una vez pusieron a nuestro vínculo.

Pero … ¿escuchas mis lamentos dominicales?, ¿ o mi risa sádica?...
porque comienzo a sentir nuevamente, como se me corta el cuerpo,
como se esparce la sangre que no hubo nunca, cuando no existía.
Doctor, que me diagnostica si estoy más viva que muerta,
que si peco es con verdades, y reconozco que esta devoción enferma…
me permite decir que todavía estoy viva, que si existe aire,
es porque él respira en mi, cada vez que me arrima junto a él.
Es solo, doctor… que cuando se va, me deja sola con mis pensamientos.
Y recuerda, doctor… cogito, ergo sum…
No son celos, mi enfermedad se llama amor.

J.I.Bck

`El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta´.- Jacinto Benavente